La seguridad es uno de los temas capitales en la actualidad. Y no es extraño pues los ataques terroristas, o incluso los ciberataques, dejan una huella difícil de olvidar en la sociedad. Por ello, casi a diario vemos cómo países u organizaciones aumentan sus medidas de seguridad. Hemos podido leer en Europa Press cómo Estados Unidos ha extremado la seguridad para los solicitantes de visado hasta el límite de poder ver sus redes sociales.
La Administración Trump ha aprobado un nuevo cuestionario que realizará a los extranjeros que soliciten un visado para viajar a Estados Unidos, en el que se solicita información sobre datos de contacto y de las redes sociales del viajero de los últimos cinco años.
El nuevo cuestionario para solicitantes de visado ha sido aprobado el pasado 23 de mayo por parte de la Oficina de Administración y Prepuesto, dependiente del Gobierno de Trump. No obstante, estos datos se pedirán solamente a los solicitantes de visado “que se determine que requieren de escrutinio adicional en relación con el terrorismo u otras amenazas relacionadas a la seguridad nacional”, ha explicado este miércoles un responsable del Departamento de Estado, según ha recogido Reuters.
A la información sobre las redes sociales se suman también otros datos personales como la dirección de correo electrónico y los números de teléfono de los últimos cinco años. A esto se añaden también otras preguntas relativas a los viajes realizados en los últimos 15 años, así como empleos y direcciones de residencia.
Además, la oficina en cuestión se reserva el derecho a incorporar nuevas preguntas al cuestionario, revisándolas cada seis meses en lugar de los tres años habituales.
La información de las redes sociales pasaría a considerarse un aspecto opcional para los solicitantes. Sin embargo, en el proyecto se advierte de que no proporcionarlos podría retrasar o incluso cancelar la tramitación del visado en Estados Unidos, como explica Reuters.
Esta iniciativa ha sido finalmente aprobada tras haber sido anunciada por el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, John Kelly, que en febrero afirmó que se exigirían tanto las cuentas en las redes sociales como las contraseñas, sin lo cual no sería posible recibir el permiso de entrada.
Otra medida que actualmente ya se está probando en el aeropuerto estadounidense de Atlanta es la identificación biométrica de los pasajeros. Más concretamente, a los viajeros de vuelos procedentes de Tokio se les aplicará un escáner facial a la salida del país.
Actualmente, se está estudiando la prohibición de ordenadores portátiles en todos los vuelos con origen o destino Estados Unidos, una medida pensada para “elevar” el listón de seguridad de las aerolíneas.