Hace una semana saltaba la noticia de la vuelta del icónico Nokia 3310 a los mercados. Un teléfono que marcó toda una generación, desde la duración de la batería hasta el mítico juego de Snake, pasando por su dura carcasa resistente a (casi) todo tipo de trastadas. Lo curioso es que en un mundo tan tecnológico, en el que tenemos en la palma de la mano (depende del tamaño del terminal) todo tipo de información, redes sociales, correo electrónico, etc. la noticia que más furor ha causado ha sido la de la vuelta del 3310, mucho más que algún esperado lanzamiento.
Esto hace plantearse si realmente tanta tecnología es necesaria o si ya estamos saturados de tal cantidad de notificaciones que no dejan de sonar y vibrar. Parece que la sociedad quiere dar un paso atrás para disfrutar un poco más de sí mismos y no ser abducidos por terminales de los que cada vez dependen más y como se quede sin batería, ¡ay como se acabe la batería!
El Mundo se hacía eco de este lanzamiento en el Mobile World Congress de Barcelona siguiendo la información de Venture Beat, lo que más miradas va a captar casi seguro es el relanzamiento de un teléfono muy conocido e icónico, por aquello de que marcó la primera gran época de la telefonía móvil. Sí, el Nokia 3310 volverá a venderse en 2017, a un precio de 2017, con algunas mejoras para ponerlo al día, pero con un mismo diseño y con la idea de usarlo como teléfono secundario y duro de narices. Su precio, 60 euros.